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Paso 1- ¿Por qué se debe cambiar de maceta?

• Esto es necesario porque cuando crecen las partes de la planta que están fuera de la tierra, también aumenta el espacio que necesitan las raíces para poder absorber una mayor cantidad de nutrientes y agua.
• El recipiente donde ha estado la planta hasta ahora empezará a resultar pequeño. Además de esto, en la tierra se almacenan con el tiempo sales nocivas que no se eliminan con el riego prolongado.
• Dependiendo del tipo de planta y crecimiento, se debe cambiar las plantas de maceta cada uno o tres años.
• Por muy tarde se debe cambiar de maceta cuando las raíces crezcan por el orificio del sumidero. La mejor época para cambiar de maceta es en primavera o justo después de que la planta haya florecido. Durante la época principal de crecimiento y floración, las plantas necesitan toda la fuerza para su crecimiento y les cuesta soportar el estrés que supone el cambio de maceta.

Paso 2 La elección de la maceta adecuada

• La nueva maceta debe tener un diámetro de aprox. 2 cm más que el anterior, en el caso de plantas de crecimiento rápido también pueden ser 5 cm. La forma del recipiente no sólo es cuestión de gusto; se debe adaptar principalmente a las necesidades de la planta.
• A las plantas de raíces profundas no les sientan bien los recipientes llanos. Para plantas con raíces centrales se debe utilizar recipientes en forma de jarrón, que sean más alto que macetas convencionales.
• El material del recipiente, barro, terracota o plástico depende totalmente de su gusto. Pero sí hay que tener en cuenta que las macetas negras se calientan más con los rayos directos del sol y esto podría dañar las raíces. Por lo tanto es mejor que meta las macetas oscuras en cubretiestos de colores claros.

Paso 3 Así se hace

Sumergir las macetas de barro ó terracota 1 ó 2 horas en agua antes de usarlas por primera vez antes para evitar que absorban el agua a las raíces.

Cubrir el sumidero de la base de la maceta con trozos de barro para que no se atasque. Introducir una capa de drenaje de grava, lava ó arcilla expandida (aprox. 1cm) y una primera capa de tierra vegetal Floragard por encima.

Antes de sacar las plantas de la maceta, quitar todas las partes muertas y después sacar con cuidado la planta, procurando no dañar el cepellón.

Eliminar del cepellón toda la tierra posible, separar con cuidado las raíces y cortar las partes enfermas.

Ahora colocar la planta en la nueva maceta y llenar con tierra vegetal Floragard por todas partes. La planta debe quedar misma altura que la tierra que estaba en la maceta antigua y ninguna hoja debe tocar directamente la tierra.

Una vez colocada la planta correctamente, presionar ligeramente tierra alrededor y regar una vez abundantemente hasta que salga agua por el sumidero para humedecer toda la tierra.

Después se debe mantener húmeda pero evitar que se estanque el agua. Como la tierra vegetal Floragard contiene nutrientes principales y oligoelementos que necesita la planta para crecer, no es necesario volver a abonar hasta dentro de unas seis semanas.

Tabla de cantidades sustrato Floragard

¿Cuánta tierra es necesaria para plantar Floragard una caja de balcón?